La regularización de una propiedad es un procedimiento crucial que permite actualizar el estado de una propiedad en los registros oficiales, especialmente cuando ha habido modificaciones en la estructura de la misma, como ampliaciones o remodelaciones. Este proceso es regido por diversas leyes y regulaciones en Chile, y es esencial para asegurar la legalidad y la conformidad de una propiedad con las normativas locales.
Marco Legal
En Chile, la Ley 20.898 facilita la regularización de obras ejecutadas sin permiso de edificación, mientras que la Ley 20.251 regula las viviendas sociales en áreas urbanas o rurales, permitiendo la ampliación de propiedades que no superen los 90 metros cuadrados, siempre que cumplan con ciertos requisitos.
Requisitos para la Regularización
- Condiciones mínimas de habitabilidad: La estructura debe garantizar la estabilidad, y los sistemas de agua potable, alcantarillado, gas y electricidad deben funcionar correctamente.
- Ausencia de reclamos, denuncias o demandas: No debe haber procesos abiertos de reclamos o denuncias en centros policiales, en la municipalidad o demandas en el juzgado.
- Condiciones de ubicación: La propiedad no debe estar en zonas de riesgo o afectar bienes nacionales y/o espacios de utilidad pública.
Procedimiento para la Regularización
- Obtener el Certificado de Informes Previos: Informe sobre las condiciones aplicables a la propiedad en correspondencia con las normas urbanísticas. Este documento se obtiene en la Dirección de Obras Municipales.
- Realizar los Planos: Diseño de los planos necesarios donde se reflejen los cambios hechos o por hacerse en la estructura de la propiedad. Este plano debe ser realizado y firmado por un arquitecto.
- Certificación de habitabilidad: Certificación de que la propiedad cumple con las condiciones de habitabilidad y seguridad.
- Obtener la Certificación de propiedad libre de reclamaciones: Declaración de que la propiedad está libre de reclamaciones, denuncias o demandas por incumplimiento de normas urbanísticas.
- Constituir el expediente para la regularización: Organizar el expediente con el título de propiedad, los planos del inmueble, la certificación de habitabilidad, y la certificación de propiedad libre de reclamaciones.
- Entregar el expediente: Presentar el expediente en la Dirección de Obras Municipales correspondiente para su revisión.
- Pagar los derechos municipales: El monto del pago por derechos municipales es el 1,5% del presupuesto/valor de la obra.
- Obtener el Certificado de regularización: Una vez cumplidos todos los pasos, se entrega el Certificado de Regularización de la propiedad.
Asesoría Profesional
La asesoría de profesionales como arquitectos, ingenieros civiles, ingenieros constructores y constructores civiles es fundamental en el proceso de regularización, ya que son los encargados de certificar la habitabilidad y seguridad de la ampliación o modificación realizada.
Conclusiones
La regularización de una propiedad es un proceso esencial que garantiza la legalidad y la conformidad de cualquier modificación o ampliación realizada en una propiedad. A través de un procedimiento detallado y el cumplimiento de los requisitos específicos, los propietarios pueden asegurar que sus propiedades estén en conformidad con las normativas locales, evitando así futuros problemas legales o técnicos.