Inspeccionar una propiedad es un paso que se realiza con el fin de que recibas tu nueva vivienda en perfectas condiciones, protejas las garantías asociadas a tu compra y el valor de tu inversión.
Dentro de los desperfectos más comunes a la hora de recepcionar un departamento o casa, se encuentran:
- Cerámicas separadas
- Terminaciones desordenadas
- Filtraciones en la ducha.
- Ventas y ventanales que no cierran de forma correcta.
- Correderas de los closets que no funcionan correctamente.
- Funcionamiento de desagües del baño, lavamanos, regadera y fregadero.
- Alfombras mal instaladas.
- Entre otros.
Si bien la inspección de una propiedad la puede realizar una empresa especializada al momento de una entrega, rigiéndose a partir del Manual de Tolerancias para Edificaciones de la Cámara Chilena de Construcción, podemos seguir algunos consejos para aplicar de forma particular:
- Piso: utilizar una pelota de golf o ping pong para detectar desniveles en el suelo.
- Espacio: huincha para medir el tamaño real de cada habitación
- Electricidad: llevar una ampolleta para probar cada luz.
- Tina: llenar de agua o dejar corriendo la ducha por unos minutos, utilizar el tapón y mantener agua por unos diez minutos para ver posibles filtraciones. Se debe además retirar la rejilla de la tina.
- Observar las uniones de los papeles murales, guardapolvos, pisos flotantes, etc.
- Piso: Utilizar una pelota de golf o ping pong para detectar desniveles en el suelo.
- Espacio: Huincha para medir el tamaño real de cada habitación
- Electricidad: Llevar una ampolleta para probar cada luz.
- Tina: Llenar de agua o dejar corriendo la ducha por unos minutos, utilizar el tapón y mantener agua por unos diez minutos para ver posibles filtraciones. Se debe además retirar la rejilla de la tina.
- Observar las uniones de los papeles murales, guardapolvos, pisos flotantes, etc.
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